Después de un tiempo recapacitas y vas asimilando tu nueva realidad. He aprendido todo este tiempo a sacar las cosas buenas que tiene tener una enfermedad de este tipo.
A veces necesitas un golpe fuerte para caerte, y cuando te levantas vas con un entusiasmo distinto que si no hubieses experimentado la caída. Por ejemplo te das cuenta de la gente que te quiere, en mi caso muchas. Valoras mucho más las cosas realmente importantes, tu escala de prioridades ya no esta desordenada sino esta totalmente ordenada y perfecta.
Antes pensaba ser invencible, en el sentido de que cosas realmente con peso y graves no imaginaba que me pasaría a mi. Por ejemplo cuando vas en el coche y ves un accidente te das cuenta que te puede ocurrir lo mismo, pero si no pasas y lo ves... no hechas cuenta en que en cualquier momento te puede ocurrir.
Mi escala de prioridades anterior era para mi perfecta.. pero no sabia que estaba tan confundida. Hoy doy valor a cada segundo que estoy riendo, a cada segundo que estoy con la gente que realmente quiero, a la luz del sol que me despierta cada día, a el regalo que es comer, a tener salud, a lo importante que es hacer deporte, a lo maravilloso que es sentir el agua al ducharte, a disfrutar cuando camino...
Así que gracias Esclerosis Múltiple por priorizarme las cosas importantes.